Pues sí, estas son mis uñas, en concreto de la mano izquierda. Las de la derecha apenas se diferencian mucho. Procuro tenerlas limpias y me aplico la crema que me señaló mi dermatólogo, aunque ya me dijo que era cuestión de mucho tiempo y que tendría temporadas malas, muy malas y, con suerte, alguna buena. No se equivocó. Las malas predominan sobre todas las demás.
Con este panorama, me propuse a mí mismo hace ya tiempo que no escondería mis dedos y que haría vida normal. Cuando veo que alguien se fija mucho, se las muestro claramente y le explico el menú completo. Que esto es psoriasis, que no es en absoluto contagiosa, que me tengo que cuidar mucho, que reconozco que no es agradable a la vista, pero que no tengo más remedio que hacer mi vida, etc, etc. El personal, en general, acoge bien mi actitud. Eso sí; hay otros, aquellos que gustan del morbo y la vida fácil de esta sociedad falsa y acomodaticia en que vivimos, que no tienen remedio. Pues ahí tienen la salida.
Animo Antonio! yo aunque en menor medida se la molestia y el dolor que puede causar, aunque tengo la suerte de tenerlas bastante bien y poder pintarlas, así que paso desapercibida.
Espero que el tratamiento te de resultados lo antes posible, y ya sabes, al mal tiempo, buena cara.
Un abrazo!