«En el caso de la psoriasis las lesiones en la piel son las que marcan al paciente, lo hacen diferente de los demás, son el centro de muchas miradas y contribuyen a su estigmatización», ha señalado tanto el presidente como el vicepresidente de la AEDV, los doctores José Carlos Moreno y Miquel Ribera, respectivamente.
Eso es más que evidente y sólo hay una manera de que los afectados salgamos de este círculo infernal: pedir ayuda a los que están cerca de nosotros, apretar los dientes y salir con la manga más corta que tengamos a la calle y explicar con buen tono a quien nos mire. Después de la quinta vez, lo veremos como lo más normal y, lo que es mejor, también los demás lo verán así. Funciona.
«La persona con psoriasis no tiene ninguna responsabilidad sobre la aparición de su enfermedad» y, por ello, no se debe hacerles sentir culpables. «La psoriasis es una enfermedad muy frecuente y cualquier persona puede padecerla. Las personas con psoriasis necesitan la aceptación del entorno para su mejoría», reza el comunicado. Los señores dermatólogos rozan la obviedad. Por supiesto que no tenemos ninguna responsabilidad, como ningún enfermo la tiene de su dolencia, si descartamos a los fumadores. Eso sí, somos nosotros mismos los que tenemos que expulsar de la cabeza el sentimiento de castigo divino que, muchas veces, no meten en la cabeza nuestros cercanos.
«Los pacientes deben tener la oportunidad de opinar sobre sus tratamientos. Las decisiones sobre una intervención sanitaria deben estar guiadas por el juicio médico, basado en el mejor conocimiento científico disponible, pero atendiendo siempre que sea posible las preferencias expresadas por el paciente correctamente informado», explica el texto. Es obvio que éste es uno de los grandes papeles de Acción Psoriasis. Tenemos que crear afectados críticos, que valoren el conocimiento y la capacidad de avanzar.
Simplemente añadir que enseñar la psoriasis es el primer paso de una aventura apasionante:"VIVIR"
Importantes puntos los que recoge esta declaración. Alguno resulta obvio, como el de que los que sufrimos psoriasis no tenemos la culpa de ello, pero no por obvio es menos cierto. Los que vivimos con esta enfermedad tendemos a autoinculparnos, buscando la fuente de nuestros males en nuestro comportamiento, buscando el origen, lo que dio lugar a esta pesadilla. Pero es cierto que mucha gente aun sigue pensando que la psoriasis es solo un problema estético, que solo afecta a nuestra piel y no ve más allá, no sabe las consecuencias que tiene para nuestra salud en general, la pérdida de autoestima, la ansiedad que provoca. Por eso nuestra tarea desde Acción Psoriasis resulta tan importante. Cuando conseguimos que una persona ajena a este mundo quede sensibilizada a nuestro dolor, hemos ganado una pequeña batalla. Y aún más cuando esa persona pertenece a nuestra comunidad de dolientes. El otro día una chica me contó que no iba nunca a la playa por miedo a enseñar sus piernas llenas de placas. Pero que al ver el video donde aparezco en bañador con un pareo le habia dado la solución. Se había comprado uno igual y pensaba disfrutar este verano de largos paseos por la playa con su familia. Esa noche dormí a pata suelta, con una sonrisa en los labios, disfrutando del enorme placer que proporciona el trabajo bien hecho.