Tengo miedo. Estoy perdida porque a mi niña de tres añitos le han diagnosticado psoriasis en placas en codos y rodillas y ahora tiene un brote de psoriasis en gotas en manos, pies, piernas y cara. No dudo de los dermatólogos, pero su seguimiento es muy distanciado. Ante mis dudas, le han puesto un tratamiento de corticoides en cremas y para la cara Tacrolimus 0’1%, y leo los prospectos y tiemblo: Medicamentos desaconsejados en menores de 16 años… Siento que estoy envenenando a mi niña. No puedo más que llorar.
No te sientas perdida. Estamos contigo. Desde la Asociación te podemos ayudar a salvar tus miedos, nada ilógicos, por cierto. Mi hijo fue también diagnosticado muy pequeño, 5 años, y entiendo perfectamente tus sentimientos. Ahora tiene 15 y sigue en tratamiento porque su psoriasis es rebelde como la mía.
Hemos luchado y frustrado mucho en este camino, pero también hemos recibido mucho apoyo y calor de gente que nos comprende y sabe ayudar.
Te animo a que llames a Acción Psoriasis y expliques tu caso. No sabes cuánto entusiasmo ponemos en atenderte, escucharte, aconsejarte y ofrecerte nuestra mano amiga.
Por otra parte, el abanico de medicamentos que hoy día pueden manejar los dermatólogos es muy amplio, cada vez más eficaz y con menos efectos secundarios. Confía en ellos. Los prospectos, por Ley, tienen la obligación de exponer cada uno de esos efectos secundarios para sus diferentes revisiones ante la EMEA, pero lo que no explican son los porcentajes de casos fallidos o las relaciones con otras enfermedades que han llevado a esa situación.
No te desanimes. Yo creí que con mi experiencia de psoriásica y mi madurez podría enseñar a mi hijo a comprender lo que le estaba pasando, a que se enfrentara a los problemas que iban a surgir, a que se protegiera… sin embargo él es el que me ha enseñado a mí a vivir con psoriasis.