Todo empezó cuando tenía 19 años una pequeña mancha detrás de la oreja, nunca imagine en que desencadenaría aquella pequeña roncha.
A los tres meses y medio, el cuero cabelludo estaba plagado de psoriasis. Cremas y champú fueron mis aliados. Durante tres años, nunca se llegó a recuperar mi piel, pero me clamaban los picores y moralmente aún no me afectaba porque a la vista no se apreciaba. Hasta que me vino un brote nuevo y un diagnóstico equivocado. Lo que parecía que eran hongos en las uñas y estuve más de dos años tratándolas resultó ser psoriasis.
Hasta día de hoy, que tengo 32 años, la psoriasis ha ido en aumento en codos, rodillas, manos, uñas y axilas… sobre todo después de los embarazos la cosa ha ido en aumento.
Es algo que me ha tocado y tengo que vivir con ello. Sólo espero dar con un buen dermatólogo que me de otra alternativa que No sea recetarme la misma crema durante 11 años.
Hay muchas alternativas, te lo aseguro. Y también te aseguro que darás con ellas y recuperarás tu calidad de vida. Habla con tu médico y exprésale tu desesperación y tu necesidad de estar bien. Quizá, desde su punto de vista, tu psoriasis no es grave y si no le hablas de la influencia que tiene en tu día a día estará convencido que la está tratando bien. Infórmate, por medio de Acción Psoriasis, de los diferentes tratamientos que hay hoy en día y hazle una propuesta. En la mayoría de casos, es la mejor manera de que el médico se acerque a ti y mire a través de tu piel.